
Has tenido un día de la gran perra que amamanta los horrores de este mundo cruel y sólo quieres despedasar algo o a ese alguién que quizás te lee en este momento...

Espacio de creación periodístico, literaria, idealista sobre el mundo en la visión de Vito. Reseñas, poemas y escritos de todo tipo
Delirar en la soledad es algo normal para los extasiados por el consumo excesivo de decepciones y palabras al voleo.
Aquellas frases dolorosas que empequeñecen el ego y las ganas de entregar cariño.
Cuando la vida se transforma en una basura, pero de reciclaje, donde nada se puede botar, ni las fallas, ni los pecados más recónditos, solo se permite el cambio, un maquillaje mentiroso de alma, para que el resto de los mortales crea que no pasa nada en tu vida y que estás eternamente agradecido de ella.
Quieres renacer como el ave fénix, pero no encuentras otros labios que te ayuden a mitigar el abandono intelectual.
Ya no se puede seguir recorriendo el pasaje de la electricidad cerebral y sensorial con la televisión encendida, es mejor bailar en la oscuridad y arrepentirse jamás.
Frank Sinatra cantaba “Extraños en la noche” y deja la llave en la cerradura, lista para ser abierta y descubrir que existe al interior.
La lectura se compenetra en el estado de inconciencia pura para sacar las cosas en limpio y entender con claridad la lección, quien toma la piedra y la patea no sabe ver más allá.
Follaje en el invernadero mas que una canción es una declaración de amor y revela loción de calentura que invade el ambiente.
Resultan pornográficas sus palabras de consuelo, cuando necesito solo su respiración jadeada .
Pero todo se ha arruinado por esa culpa maldita que persigue la conciencia y que destruye todo a su paso.
Perdon señores por la modestia, pero mi partida dejará un gran vacío, nada por aquí, nada por allá, colorin, colorado este mundo se ha acabado.
Son los rostros del pueblo que se funden en esperanza de una vida mejor
Los ladridos del quiltro ovejero despiertan la inquietud, otro día para trasquilar y acorralar a las vacas.
Un vaso de leche tibia, más una marraqueta con chancho levantan el espíritu.
El sol sale por el sur, sólo una brisa calma enciende el amanecer en estas tierras.
Vástagos terrenos inexpugnables, reciben al forastero con desidia y barlovento.
Se acerca un olor agradable, viene de los vecinos, hay que caminar diez kilómetros para poder averiguar.
Galopando se acerca Juan Díaz Zenteno a la alberca contigua, hay un asado al palo, con vino, papas y un buen acordeonista.
Es 18 de Septiembre, como se le fue a olvidar, por eso el quiltro ladraba esta mañana con tanta intensidad.
Colorados los cachetes, masticando la desvergüenza, su buen costillar y su lindo pie de cueca.
Se acercan los vientos sureste, esos que congelan el ganado, pero su silbido acelerado, recuerda esa tonada a la mujer que ya se ha ido.
Un mate cocido sirve para pasar las penas, una bandera flamea a lo lejos, esto si que es hacer patria, sin un rasgo de chileno.
Ha llegado la hora de dormir, el pabellón patrio enmudece, los arrieros a sus casas y el ovejero que no se detiene.
Buenas noches los pastores y será hasta el año nuevo, otros diez kilómetros pá celebrar como se debe.
Voluntad y trabajo, recuperación del patrimonio nacional
Obreros que esperan por el día en que las tierras se confundan entre sus manos
Lienzos motivados por la fe que proclaman a un Salvador
Utopía de lentes y bigote fino, consolidada en la idea de igualdad
Caballero andante que abraza a niños, ancianos y trabajadores
Irreversible proyecto que mitiga el dolor y anestesia las divisiones
Omnipresente aire de creatividad y comunión en torno a la vida y el arte
Niños en el poder como metáfora, sin fijaciones, bajo la inocencia y la vía pacífica.