Prototipo chilensis del homo sapiens hormonal, aquel galancete inventado, pero de autenticidad viceral que hace de las palabras un arte para la seducción y de la picardia un verdadero trabajo de joyería donde se funde la verborrea con las caricias y los besos. Gracias Pepe por tantas lecciones de amatoria y de conquista, desgarbada figura que no tiene contendores entre las feminas de todo el orbe.
