miércoles, enero 02, 2008
Una escuela llamada Jota Eme
Este 2 de enero de 2008 será recordado por todos quienes seguimos el camino de fe del apostolado periodístico, como un día de nostalgia y de profunda gratitud, tras la muerte del premio nacional de periodismo, Julio Martínez Pradanos.
Un hombre de profunda convicción en su amado trabajo, que recorrió los caminos del deporte y de la actualidad con la libertad de un ave que siempre deja el nido por vez primera.
Su infaltable comentario dominical y su metafórica visión de los acontecimientos, marcó con fuego a una generación de periodistas.
Profeta de lo chileno al extremo y un romántico empedernido, JM dejó su estela en las tres grandes corrientes de los medios chilenos, la radio, la prensa escrita y la televisión. Sus casas permanentes fueron Mineria, Las Ultimas Noticias y Canal 13.
Fuente inagotable de buen humor y el último gran perfecto hablante de las comunicaciones, Julio Martínez será una influencia fundamental en las nuevas escuelas de la profesión.
Cariñosamente caricaturizado por su aspecto físico, siempre dejó de lado lo frívolo para entregar un manto de belleza interior díficil de encontrar en los tiempos actuales.
Ahora estarás relatando desde aquellas alturas que te iluminaron en tu carrera...Justicia Divina...Justicia Divina....