miércoles, agosto 17, 2005
Pasado, presente y futuro fusionados en el escalonado recorrido de los instrumentos que claman por una orgía electrica.
Bacanales y tomateras galácticas.
Bigotes profanos y letras que hablan del recto.
Maestro de la valentía de interpretarse desnudo.
Confusión como religión e idiotez como principio.
Raciocinio cero y puro instinto carnal.
Frank, es solo el comienzo y Zappa el legado final.
Memoria colectiva que se abre paso con la locura de unos pocos.
Adios mundo cruel y bienvenida realidad.