lunes, julio 30, 2007

Golden Brown - Soundtrack "Snatch"


Alma muerta



Cada cierto tiempo la ociosidad nos lleva a lugares insospechados, por eso, la fecha en que perdamos esa capacidad infinita de viajar por los caminos cerebrales, terminaremos en la tumba siendo presa del aburrimiento y del apetito feroz de las curiosas hormigas en su día libre.

sábado, julio 28, 2007

lunes, julio 23, 2007

Sombra



Ese compañero silencioso y casi invisible que aparece para recordarte tu humanidad primitiva.

Ese niño en la pared, ese joven en rebeldía que se esconde, ese adulto pecaminoso que te apunta con el dedo mientras sales corriendo y ese abuelo inmóvil que hace eclipse con tu figura.

Ese amigo compañero de juerga, pero también el que soporta contigo los látigos de la indiferencia.

Cuando te vuelves maligno, es el justiciero que te degolla en la penumbra y que se va para siempre de tu lado.

El hombre sin sombra, muerto está, sólo esperando la mano del diablo para salir a carretear, mientras tu reflejo triste abandona el país exiliado, para no regresar nunca más.

martes, julio 17, 2007

El efecto Superman


Hace un mes atrás, la cadena televisiva TNT desempolvó sus antiguas superproducciones dedicadas a aquellos personajes que con cariño y con sentido de responsabilidad épica llamamos superheroes.

Desfilando con ocasión de reverdecer nuestra mente infantil, pasaron Batman, el Hombre Araña y la infaltable y absolutista Superman.

Ahí estaba de nuevo la historia de Clark Kent, reportero metódico y al extremo buen tipo, cuidando una inocencia de crianza desde el lejano planeta Kripton y cuya voluntad superior en la tierra era desafiar a la maldad para convertirse con su capa, su traje azul y la incipiente "S" en su pecho, en un paladín moderno de la justicia.

La incorruptible visión de responsabilidad de este hombre de acero, contrariaba con su casi pecaminosa obsesión por volverse un humano común y silvestre, cuando cae en las profundas garras del amor de la bella periodista Luisa Laine.

Ahí sentado observando la situación frente a la TV, empezó mi elevación instantanea a un mundo quizás olvidado, en el patio trasero de mi consciencia, pero que se niega a morir en contacto con la kriptonita de las envidias y de las rutinas diarias de la vida.

Como un chasconeo a la ordenada cotidaneidad, me dispuse a correr a la cabina telefónica más próxima y con mi nuevo traje de superhéroe, comencé a volar y a salvar a mi destino del aburrimiento.

Con entera convicción, luché contra mis propios miedos, y con mi visión de rayos X, desnudé y resucité mi alma dormida, para zambullirme de lleno a la pelea contra lo establecido.

En una maniobra veloz me enamoré nuevamente de la vida, emprendí el vuelo como un niño en el cielo de sus fantasías, y soplé con mis fuerzas cósmicas para hacer reir a Dios.

Con la imaginación como mi aliada, salvé a gatos, perros, enormes lagartos, gente en desgracia, drogadictos y adictos, futbolistas en parranda, políticos apernados, payasos callejeros, hermosas azafatas, columnistas sin historias y evangélicos sin gargantas.

Los flashes de las cámaras fueron mis grandes fanáticas y llené portadas con mi rostro, mi capa al aire, y hablando de lo bueno de estar casado con la fama.

Parando las balas de las amarguras lanzadas, desterré con mi poder a la maldad organizada, para con la tranquilidad del deber cumplido, volar hasta enfrentarme con el rostro humano de esa caña super-galáctica.

Tras descender nuevamente, me encontraba en el supermercado, un poco más gordo que en mi sueño y con más barba y más pelo.

En un pasillo un niño me paró en seco en mi travesía consumista y me preguntó:

-Señor: ¿Está vestido de Superman?.

Luego dirigiendose a su madre le dijo: - Mira mamá...Ese señor tiene la polera de Superman.

Con la "S" casi saliendose de mi pecho inflado, solo atiné a reir y suspirar, ya que por un momento me sentí un verdadero superhéroe, más convencido que nunca de que la kriptonita de la vida sólo me abandonará aquel día que mi cabeza, mis pensamientos y mi locura, dejen de cambiarse en una cabina telefónica para salir a salvar el mundo.

martes, julio 10, 2007

Pi(a)changueros maniaco – depresivos

Pesar nacional, bochorno a nivel país, borrachos inconscientes y destructores de ilusiones. Faltaron epítetos y adjetivos para calificar los incidentes de la selección chilena adulta en el Hotel Mara-Inn.

Como una marea en plena posición de ataque, los medios de comunicación nuevamente se convirtieron en esos paladines de las buenas costumbres y la moral y con saña llenaron titulares y portadas de diarios, con los rostros con resaca de aquellos culpables que sólo tienen pies para chutear un balón de fútbol.

Qué hablar de la gente en las calles, con absoluta certeza soltaron con ventilador su rabia contenida por ser eternos perdedores y llenaron de gruesos calificativos a los Valdivia’s, Navia’s y Contrera’s.

Con fría objetividad y con un congelador puesto en las gónadas, es verdad que la actitud del “equipo de todos” en Venezuela fue deplorable. Que una representación nacional se alcoholice e insulte al personal de un hotel en un país extranjero, será siempre motivo de esa vergüenza chauvinista que nos persigue como gacela en el inconsciente.

Sin embargo, ¿Por qué culpar a este grupo de adultos inmaduros por transformar su existencia en un ente monstruoso por unas horas?...¿Cual es el derecho que tenemos para pisotear en el suelo una actitud tan propia de cualquier hijo de vecino?.

Sí, porque cuando ese demonio te invita a tomar una copa de vino y cuando la jarana y la conversación se convierte en una desesperada salida para explotar por los males del mundo cotidiano, y el infierno se presenta en tu cabeza y todo se ve en llamas, tú también dejas la corbata y el maletín a un lado y sólo te entregas a los placeres de por un instante ser “humano”.

La larga y angosta faja maniaco-depresiva se horroriza cuando se mira al espejo, y reconoce en cada fragmento de esos epítetos al aire y de esas caras bamboleadas por la caña, a su propia muerte deambular como un elemento real de su completa existencia.

Ahora los jueces de la república piden sanciones ejemplificadoras, y hacen de una curadera de “pichanga de barrio” un escándalo a nivel nacional.

¿Qué pasará cuando en el momento de nuestra inevitable muerte queramos emborracharnos para escapar por un momento de la dura realidad?...¿Quién nos levantará el dedo delator para sancionarnos de por vida al averno?.

Cuando el fracaso y la muerte son hechos inevitables, no queda más que alzar la copa de vino, enfrascarse en una gresca con el destino, lanzar un par de chuchadas al voleo y después despertar vomitado por el monstruo que salió, pero que nos dejó vivo.

El mundo está lleno de “pi(a)changueros” maniaco-depresivos, de esos mismos que sólo descorchan sin motivo una botella, para capear todo este sin sentido.